Las plantas de interior crean un ambiente agradable en los espacios interiores, pero la ubicación ideal con fines decorativos no siempre coincide con las condiciones óptimas de crecimiento. La falta de luz a menudo afecta el crecimiento de las plantas. La iluminación eléctrica complementaria proporciona una solución económica para suministrar suficiente luz a las plantas.
¿Por qué las plantas necesitan luz?
Las plantas necesitan luz porque es la fuente de energía que utilizan para producir los nutrientes que son esenciales para su crecimiento y floración. Como organismos únicos, las plantas pueden aprovechar la energía de la luz para fabricar azúcares, almidón y otras sustancias, tanto para su propia alimentación como para las necesidades de otros seres vivos, incluidos los humanos. ¿Es importante el color de la luz para las plantas?
¿Es importante el color de la luz para las plantas?
Sí, ciertos colores o longitudes de onda de la luz son cruciales para el crecimiento de las plantas. Las hojas reflejan poca energía de las longitudes de onda amarillas y verdes del espectro visible, mientras que las longitudes de onda rojas y azules son las principales fuentes de energía para las plantas.
Las plantas en exteriores, invernaderos o cerca de ventanas se benefician de un equilibrio natural de las ondas de luz solar, incluidas las necesarias longitudes de onda rojas y azules. Sin embargo, en entornos con poca o ninguna luz natural, se requiere iluminación adicional de fuentes artificiales para garantizar un crecimiento vegetal adecuado.
¿Cuáles son las fuentes de luz óptimas para el crecimiento de las plantas?
Existen diversas fuentes de luz artificial para promover el crecimiento de las plantas. Dos tipos principales son especialmente relevantes para uso doméstico: tubos fluorescentes y diodos emisores de luz (LED).
Los tubos fluorescentes se consideran excelentes fuentes de luz artificial para las plantas de interior. Son eficientes, generan poco calor y están disponibles en diferentes tamaños y formas. Son económicos de operar y tienen una vida útil de aproximadamente 10,000 horas.
Los diodos emisores de luz (LED) son extremadamente eficientes en términos de energía, duraderos y pueden generar longitudes de onda de luz específicas según sea necesario. Emiten poco calor, no requieren dispositivos de arranque y son atractivos en cuanto a precios. Los LED son la preferencia actual para la iluminación adicional de las plantas, especialmente para uso doméstico.
En general, los LED son la mejor opción para los amantes de las plantas que desean ahorrar costos y garantizar una luz óptima para sus plantas debido a su eficiencia energética y precios en descenso.
Fuente de luz más popular para plantas de interior: Un vistazo a las tendencias actuales
Durante mucho tiempo, los tubos fluorescentes fueron la elección preferida de muchos jardineros de interior debido a su precio asequible, eficiencia energética y facilidad de uso. Estos tubos ofrecen un amplio espectro de luz, especialmente los tubos T5 o T8, que se consideran particularmente beneficiosos para el crecimiento de las plantas. Sin embargo, desde agosto de 2023, están prohibidos en Europa debido a restricciones legales, y los inventarios restantes en los almacenes comerciales están disminuyendo.
Hoy en día, la atención se ha centrado en las lámparas LED y se han establecido como la mejor opción para la iluminación de las plantas de interior. Los LED convencen por su eficiencia energética y la posibilidad de ajustar exactamente el espectro de luz a las necesidades de las plantas. A menudo, emiten luz en colores cruciales para el crecimiento de las plantas, especialmente rojo y azul.
Al elegir la lámpara óptima, el espectro de luz es crucial. La luz roja y azul es crucial para el proceso de fotosíntesis, y se necesita una proporción equilibrada entre tonos cálidos (rojos) y fríos (azules) para un crecimiento vegetal próspero.
Con la prohibición de los tubos fluorescentes y los avances tecnológicos continuos, las lámparas LED no solo han tomado la delantera, sino que también han revolucionado la forma en que iluminamos y cuidamos las plantas de interior.
Uso de reflectores para la iluminación
Los reflectores pueden utilizarse como fuente de luz para las plantas de interior, aunque no son la solución más eficiente. Muchos reflectores utilizan bombillas incandescentes convencionales, que son menos eficientes energéticamente en comparación con otras fuentes de luz. Además, generan una cantidad considerable de calor y a menudo no ofrecen una proporción equilibrada de luz roja a azul, crucial para el crecimiento de las plantas. Incluso cuando las lámparas de foco tienen revestimientos para emitir más luz azul, la eficiencia sigue siendo limitada en comparación con las luces de cultivo especializadas.
Se recomienda considerar los reflectores como una fuente de luz adicional cuando no estén disponibles otras opciones o cuando se necesite luz dirigida y puntual. En situaciones en las que las plantas de interior necesitan luz enfocada en áreas específicas, las lámparas de foco auto reflectantes pueden proporcionar cierto apoyo. Sin embargo, se aconseja no utilizar reflectores como fuente principal de luz para las plantas para garantizar un crecimiento óptimo y eficiencia energética.
Cantidad adecuada de luz para las plantas: Una guía
La cantidad de luz necesaria varía de una planta a otra, y en general, con las fuentes de luz comunes para la iluminación de plantas en el hogar, es prácticamente imposible generar demasiada luz.
Las plantas que se adaptan a los interiores suelen dividirse en tres categorías principales que abarcan bajas, medias y altas intensidades lumínicas. Estas categorías sirven como guía para la luz mínima requerida. A menudo, el crecimiento óptimo de las plantas se logra mejor en el extremo superior de estos rangos de luz recomendados.
Es importante tener en cuenta que la intensidad lumínica también depende de factores como la especie de la planta, la fase de crecimiento y las necesidades lumínicas individuales.
Una baja intensidad lumínica es adecuada para plantas que pueden tolerar poco luz indirecta, como la sansevieria, helechos y lirios de la paz. Se necesita una intensidad lumínica media para plantas que no les gusta ni demasiada luz ni demasiada oscuridad, como el filodendro, los árboles de caucho, la lengua de suegra o el drago.
Se requiere una alta intensidad lumínica para plantas que, en su entorno natural, están expuestas a una cantidad significativa de luz solar directa o luz indirecta fuerte. Ejemplos incluyen suculentas, cactus, plantas de interior con flores, hibiscos, geranios, yucas, plantas de cítricos y camelias.
Al seleccionar la cantidad adecuada de luz para sus plantas, es recomendable tener en cuenta los requisitos específicos de cada especie y orientarse hacia el extremo superior de los rangos de luz recomendados para garantizar condiciones óptimas de crecimiento.
Plantas con baja intensidad lumínica
Las plantas clasificadas como «plantas con baja intensidad lumínica» generalmente necesitan condiciones de luz en el rango de 540 a 2700 lux. Bajo luz artificial, algunas plantas de este grupo pueden prosperar incluso con solo 100 lux. Se recomienda proporcionar a las plantas de baja intensidad lumínica alrededor de 7 a 10 vatios de luz LED por metro cuadrado de superficie de cultivo.
Plantas con intensidad lumínica media
Las plantas con intensidad lumínica media prosperan mejor en un espectro de luz de 2700 a 10760 lux. Para un crecimiento óptimo, se recomienda proporcionarles más de 8000 lux, a menos que las plantas reciban luz solar directa durante períodos más largos. En interiores, la luz artificial en el rango de 5380 a 10760 lux, o con una potencia de 15 vatios o más por metro cuadrado de superficie de crecimiento, puede ser adecuada.
Plantas con alta demanda de luz
Las plantas que requieren una alta intensidad lumínica generalmente no son adecuadas para el cultivo bajo luz artificial en interiores. Si aún desea intentarlo, se deben considerar lámparas especiales de alta intensidad lumínica. Estas plantas requieren al menos 10700 lux o 20 vatios por metro cuadrado de superficie de cultivo, pero para un crecimiento y floración óptimos, se debe buscar una intensidad lumínica aún mayor.
¿A qué distancia de la luz debo colocar las plantas?
La ubicación óptima de las plantas en relación con la fuente de luz es crucial para su crecimiento saludable. Idealmente, las puntas de las plantas deben estar a una distancia de 15 a 30 cm de la fuente de luz. Este rango garantiza un suministro adecuado de luz sin el riesgo de quemaduras o sobreexposición.
Especialmente al usar tubos fluorescentes, es importante tener en cuenta que la intensidad lumínica disminuye rápidamente con la distancia. El punto más brillante debajo del tubo está en el centro. Por lo tanto, las plantas deben colocarse de manera que sus puntas cubran esta área óptima.
Se recomienda elegir una posición ajustable para la fuente de luz para mantener constante la distancia entre la iluminación y las plantas. En talleres, los tubos fluorescentes a menudo se cuelgan en cadenas con ganchos en S para permitir un ajuste fácil de la distancia.
Si la fuente de luz no es móvil, se pueden utilizar soluciones improvisadas como elevar las plantas sobre soportes, estantes o cajas para reducir la distancia. La observación y el ajuste regulares son cruciales para garantizar que las plantas reciban la luz necesaria para un crecimiento saludable.
¿Cuánto tiempo debe permanecer encendida la luz?
En la mayoría de los casos, se recomienda iluminar las plantas que no se benefician de la luz natural del día durante 16 a 18 horas diarias. Si hay luz adicional disponible, una duración de iluminación de 12 a 14 horas puede ser suficiente. Se aconseja utilizar la iluminación durante el mismo período en el que las plantas reciben luz natural de las ventanas. La eficacia del uso de la luz al principio o al final del día suele ser menor, a menos que la luz natural sea especialmente intensa.
¿Cómo obtengo el mejor rendimiento lumínico de la luz artificial?
Para lograr el rendimiento lumínico óptimo de las fuentes de luz artificiales, los reflectores y las superficies reflectantes pueden utilizarse de manera efectiva. Las bombillas con reflectores incorporados son especialmente útiles en este sentido. Los reflectores recubiertos de porcelana se destacan por su rendimiento sobresaliente y requieren un mantenimiento mínimo.
Es importante mantener los reflectores siempre limpios y libres de óxido o recubrimientos que puedan afectar su eficacia. Colocar pintura blanca o papel de aluminio debajo o alrededor de la superficie de cultivo puede ayudar a reflejar la luz y hacerla más eficiente. Además, las plantas deben tener suficiente distancia entre sí para permitir que la luz las atraviese. Una disposición cuidadosa de las plantas también evita que se sombreen entre sí.
Cuando se utilizan tubos fluorescentes, se recomienda limpiar regularmente los tubos y reemplazarlos periódicamente para garantizar un suministro de luz continuo y eficiente.
¿Es necesario medir la intensidad lumínica?
La medición de la luz es útil al establecer un área de cultivo de plantas, pero debe considerarse solo como una guía. El ojo humano se adapta automáticamente a diferentes condiciones de luz, lo que dificulta evaluar con precisión la intensidad luminosa. Se recomienda el uso de dispositivos de medición de luz que midan en lux, si están disponibles.
Un método útil y sencillo para estimar las necesidades de luz es calcular la potencia en vatios por metro cuadrado de la superficie de cultivo. Cuando se utilizan lámparas fluorescentes, esto se puede lograr multiplicando la potencia en vatios deseada por la cantidad de metros cuadrados de la superficie de cultivo. Por ejemplo, para un área de 4 metros cuadrados con plantas que requieren 10 vatios por metro cuadrado, el cálculo sería 10 vatios × 4 metros cuadrados, lo que da 40 vatios. Con este enfoque, se pueden evitar las mediciones de luz.
Cómo puedo determinar si una planta está recibiendo suficiente luz?
La evaluación de si una planta recibe suficiente luz se puede realizar observando su patrón de crecimiento. El comportamiento de crecimiento de la planta proporciona pistas importantes sobre si las condiciones de luz son adecuadas. La falta de crecimiento puede indicar una insuficiencia de luz, pero también puede ser un signo de otros problemas potenciales.
Existen varios signos de que una planta saludable puede no estar recibiendo suficiente luz, como el desarrollo de internodos largos (la distancia entre las hojas a lo largo del tallo) o hojas más pequeñas de lo normal. Del mismo modo, tallos y hojas de color verde pálido, así como hojas inferiores amarillas y que se caen, pueden indicar una falta de luz. Observar estos signos permite reaccionar temprano ante posibles problemas de luz y mejorar las condiciones para el crecimiento saludable de la planta.
¿Qué ventana ofrece la mejor luz?
Al seleccionar ventanas para colocar plantas, debe tener en cuenta el tamaño, la orientación, el voladizo y las sombras de árboles o edificios. Las ventanas grandes proporcionan las mejores condiciones de crecimiento y permiten colocar las plantas relativamente hacia atrás en la habitación. Sin embargo, incluso las plantas con bajos requerimientos de luz generalmente no reciben suficiente luz a más de 3 metros de una ventana promedio.
Las mejores ventanas para las plantas son aquellas que no están sombreadas por grandes voladizos, árboles o estructuras. Las ventanas orientadas al sur ofrecen la luz más brillante y condiciones de luz durante más tiempo.
Para una ventana orientada al sur, son adecuadas las plantas que requieren mucha luz solar directa, como suculentas, cactus, albahaca, romero, lavanda y muchas plantas de interior con flores.
Para ventanas orientadas al este, las plantas adecuadas son aquellas que prefieren la luz de la mañana y la luz indirecta brillante, como helechos, orquídeas, bonsáis, varias plantas verdes y hierbas como el perejil.
Las ventanas occidentales son lugares ideales para plantas que aprecian el sol de la tarde y la luz indirecta brillante, como las especies de ficus, la planta de goma, la flor de la paz, los geranios y algunas plantas de interior con flores.
Las ventanas orientadas al este y al oeste son adecuadas para muchas plantas en el rango de luz media, mientras que las ventanas del norte son satisfactorias solo para plantas con bajos requisitos de luz. Apropiado para plantas que no requieren luz solar directa.
¿El exceso de luz puede evitar que las plantas florezcan?
Algunas plantas, comúnmente conocidas como plantas de día corto, pueden ser inhibidas para florecer con las duraciones de luz típicamente utilizadas en la iluminación artificial. Los representantes más conocidos de esta categoría son la flor de Pascua y el crisantemo. Para inducir la floración en estas plantas, proporciónales solo alrededor de 10 horas de luz al día hasta que las flores sean visibles y muestren color.
¿Puede la luz artificial hacer germinar semillas?
Sí, la luz artificial puede usarse con éxito para hacer germinar semillas de hortalizas, flores anuales y algunas flores perennes en el interior, antes de ser trasplantadas al jardín más tarde. Para que las plántulas crezcan vigorosas, se recomienda colocarlas a pocos centímetros de las fuentes de luz una vez que ha comenzado la germinación. Esto asegura que las plantas reciban suficiente luz para fomentar un crecimiento saludable y robusto.
¿Es necesaria una temporizadora para la luz?
El uso de una temporizadora es altamente recomendado, ya que la luz debe encenderse y apagarse de manera regular y consistente. Las temporizadoras programables para un periodo de veinticuatro horas están disponibles en tiendas de electrónica y son adecuadas para este propósito. Es importante asegurarse de que el cable eléctrico de la temporizadora sea un cable de tres polos o que se utilice un adaptador con toma de tierra. Es crucial asegurar la conexión a tierra de los dispositivos eléctricos, especialmente al utilizar agua cerca de las plantas, para garantizar la seguridad.