La mayoría de las personas saben que dormir en la oscuridad es beneficioso, pero quizás sorprenda que la luz, especialmente en momentos específicos, también puede ayudar a mejorar el sueño. La conexión entre la luz y el sueño es más fuerte de lo que muchos pueden pensar. Para aquellos que sufren de insomnio y trastornos del ritmo circadiano, la terapia de luz podría ser una solución para aliviar sus problemas de sueño.
Aprenda más sobre cómo funciona la terapia de luz y en qué condiciones puede ser útil continuando la lectura.
¿Cómo funciona la terapia de luz?
La terapia de luz es un método de tratamiento diseñado para mejorar ciertos estados de salud mediante la exposición a la luz artificial. Durante una sesión de terapia de luz, la persona se sienta frente a un dispositivo especial llamado caja de terapia de luz, que emite luz brillante similar a la luz solar natural. Esta terapia también se conoce como terapia de exposición a la luz, terapia de luz circadiana, terapia de luz brillante o fototerapia.
La terapia de luz puede ser beneficiosa para personas con insomnio, trastornos del ritmo circadiano y ciertos tipos de depresión. Un médico podría recomendar especialmente la terapia de luz si los problemas de sueño están relacionados con:
- Insomnio
- Trastorno del ritmo circadiano
- Trastorno afectivo estacional (SAD)
- Depresión
- Trabajo nocturno
- Enfermedad de Alzheimer o demencia
¿Qué hay detrás de la ciencia de la terapia de luz y el sueño?
La ciencia detrás de la terapia de luz y su influencia en el sueño se centra en el ritmo circadiano, que determina cuándo nos sentimos cansados, despiertos y otros procesos corporales. Los científicos lo llaman el ritmo circadiano porque sigue aproximadamente el mismo ciclo de 24 horas que el sol (la palabra «circadiano» proviene de las palabras latinas para «alrededor» y «día»). Al exponer sus ojos a una luz similar a la solar durante la terapia de luz, se intenta ajustar este ritmo a los patrones de luz natural del sol. Como resultado, debería sentirse más cansado por la noche cuando se pone el sol y más despierto por la mañana cuando sale el sol.
Durante una sesión de terapia de luz, las células de la retina de sus ojos perciben la luz de una caja de terapia de luz especial e influyen en ciertas sustancias químicas en su cerebro, como la melatonina y la serotonina. Estas sustancias desempeñan un papel clave en la regulación de su ritmo sueño-vigilia. La percepción de la luz retrasa la producción de melatonina, lo que hace que se sienta más despierto y mejore su estado de ánimo.
Por lo general, la terapia de luz es más efectiva cuando se realiza diariamente por la mañana, ya que muchas personas con problemas de sueño relacionados con ritmos circadianos o depresiones tienden a estar «desfasados». Esto se refiere a que el reloj biológico del cuerpo se queda atrás del ritmo circadiano normal, lo que hace que la persona naturalmente sienta la necesidad de dormir y despertarse a horas más tardías de lo típico.
Sin embargo, la terapia de luz también puede ser igualmente útil para personas que se sienten muy cansadas temprano en la tarde, como en el caso de quienes trabajan en turnos nocturnos. En estos casos, la terapia de luz puede ser beneficiosa por la tarde o por la noche.
¿En qué puede ayudar la terapia de luz?
Insomnio
El insomnio se refiere a dificultades para conciliar el sueño, mantenerse dormido o tener una baja calidad general del sueño. La terapia de luz puede ser efectiva para aliviar el insomnio, especialmente cuando está vinculado a trastornos mentales, Alzheimer, demencia u otras enfermedades.
Trastornos del ritmo circadiano
Algunas personas sufren de trastornos del sueño debido a problemas subyacentes en su ritmo circadiano. Estos trastornos pueden desarrollarse naturalmente, como en el caso de personas que son extremadamente nocturnas, o pueden ser causados por trabajar de noche. Incluso el jet lag es técnicamente un trastorno del ritmo circadiano. La terapia de luz es uno de los tratamientos principales para estos trastornos.
Trastorno afectivo estacional (SAD)
El trastorno afectivo estacional es una forma de depresión estacional que suele ocurrir en otoño e invierno, aunque algunas personas lo experimentan también en primavera y verano. El SAD se desencadena por los cambios de luz solar asociados con el cambio de estaciones y a menudo incluye problemas de sueño, como dificultades para conciliar el sueño y somnolencia excesiva durante el día. La terapia de luz puede elevar el estado de ánimo y tener un efecto antidepresivo, aliviando los problemas de sueño asociados.
Depresión
Las personas con depresiones no estacionales también suelen experimentar problemas de sueño, como insomnio, hipersomnia y somnolencia diurna excesiva. Aunque la investigación es menos concluyente, la terapia de luz también parece ser útil para personas con depresión no estacional. La terapia de luz sola puede ser beneficiosa, aunque suele ser más efectiva cuando se combina con un antidepresivo.
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¿Puedo realizar la terapia de luz en casa?
Parte de la belleza de la terapia de luz es su accesibilidad. Puede realizar la terapia de luz cómodamente en casa, con una variedad de productos de terapia de luz que le permiten integrar las sesiones en su vida diaria. Puede leer, escribir, hablar por teléfono, usar su computadora, cocinar y mucho más mientras realiza la terapia de luz.
Las cajas de terapia de luz están disponibles en diversas formas y tamaños, incluyendo dispositivos tipo tablet, lámparas de pie, lámparas de escritorio, lámparas de mesa, despertadores y viseras portátiles. Puede comprar cajas de terapia de luz en línea y en tiendas, y en algunos casos, los costos pueden ser cubiertos por el seguro médico. Es importante tener en cuenta que algunas cajas de terapia de luz están diseñadas específicamente para tratar el insomnio y los trastornos del sueño, mientras que otras se desarrollaron para el tratamiento de enfermedades cutáneas como la psoriasis. Solo las cajas de luz diseñadas para aliviar problemas de sueño y estado de ánimo filtran la luz ultravioleta (UV), a diferencia de aquellas destinadas a problemas cutáneos. Por lo tanto, asegúrese de que la caja de luz que esté considerando bloquee la mayor parte, si no toda, la luz UV, especialmente si su objetivo es aliviar problemas de sueño.
¿Es segura la terapia de luz?
En general, la terapia de luz se considera muy segura. Sin embargo, algunos pacientes pueden experimentar efectos secundarios durante las sesiones de terapia de luz, como fatiga visual, dolores de cabeza, náuseas, hiperactividad e irritación en la piel. A veces, estos efectos secundarios desaparecen por sí solos después de unos días. Si persisten, se recomienda consultar a un médico. Este podría sugerir ajustes en las sesiones de terapia de luz, como cambiar la duración, el momento del día, el producto o la distancia al dispositivo de luz.
En algunos casos, algunas personas pueden ser más propensas a experimentar efectos secundarios, como aquellos con trastornos bipolares o aquellos con enfermedades de la piel o los ojos que son más sensibles a la luz solar.
Por esta razón, es importante consultar a un médico o especialista en sueño antes de someterse a la terapia de luz. Un profesional calificado puede ofrecer un plan de tratamiento seguro, recomendar los productos y las intensidades de terapia de luz adecuados y asegurarse de que la aplicación de la terapia de luz sea apropiada para su situación específica.
Conclusión sobre la terapia de luz
En resumen, se puede decir que la terapia de luz es un método prometedor y accesible para mejorar los problemas de sueño. Puede realizarse de forma segura en casa, utilizando diversos productos de terapia de luz como lámparas, cajas y dispositivos portátiles. El mecanismo de acción se basa en la influencia del ritmo circadiano mediante la exposición a la luz brillante, lo que afecta la regulación de hormonas clave para el sueño, como la melatonina y la serotonina.
La terapia de luz demuestra ser eficaz en casos de insomnio, trastornos del ritmo circadiano, jet lag, trastornos afectivos estacionales (SAD) e incluso depresión. Puede aplicarse en casa, siendo las sesiones diarias por la mañana generalmente más efectivas. No obstante, es crucial consultar a un médico antes de comenzar la terapia de luz para garantizar que el tratamiento sea adecuado para las necesidades individuales. Pueden surgir efectos secundarios como fatiga visual o dolores de cabeza, pero suelen ser temporales y puede ser necesario ajustar el plan de tratamiento.
En general, la terapia de luz ofrece una forma segura y conveniente de mejorar el sueño, y puede ser una valiosa adición para personas con diversos problemas de sueño.
Fuentes: